Pulsera Aro clasica
El arte de la fabricación de joyas: así creamos un aro pulsera en oro sólido
En Renue Joyería, cada pieza cuenta una historia. Como joyeros apasionados por la excelencia artesanal, queremos compartirte el fascinante proceso detrás de la fabricación de un aro pulsera en oro sólido, una joya hecha a mano que combina precisión técnica y diseño personalizado.
De la fundición al diseño personalizado
Todo comienza con la fundición del oro, donde reciclamos y refinamos este metal precioso hasta lograr la pureza deseada. Utilizamos técnicas tradicionales para fundir el oro y formar lingotes que serán la base estructural del aro. Esta etapa es crucial dentro del proceso de fabricación de joyas, ya que garantiza la calidad y durabilidad del material.
Laminado y formación del aro
Una vez tenemos el lingote de oro, lo pasamos por el laminador, una herramienta que nos permite reducir y aplanar el oro hasta obtener la medida y grosor ideales para la pulsera. Luego, usamos el doblador de aros, un instrumento manual que nos ayuda a darle forma circular al metal, respetando las proporciones adecuadas según la anatomía del cliente.
Corte a medida y acabado a mano
El aro se corta con segueta, una técnica tradicional que permite una precisión milimétrica. Cada corte se realiza de forma personalizada, ajustándose al tamaño exacto de la mano del cliente. Después, pasamos al proceso de limado y lijado, eliminando imperfecciones y afinando los bordes para asegurar un acabado suave y cómodo al tacto.
Innovación en el cierre: funcional y seguro
Uno de los detalles más interesantes de esta joya es su sistema de cierre. Perforamos el aro con precisión para insertar tornillos artesanales, creados a partir de un tubo elaborado durante la misma fundición. Este tubo se forma a partir de un hilo grueso de oro cortado exactamente a la medida de cada perforación. El resultado es un cierre práctico y seguro, completamente integrado al diseño de la pulsera.
---
La joyería como expresión única
Este proceso refleja el compromiso de Renue con la alta joyería artesanal. Cada aro pulsera no solo es una pieza de lujo, sino un testimonio de lo que significa ser joyero en el siglo XXI: combinar tradición, innovación y atención al detalle.
